Crónicas

Caminar en México DF

Hace cinco años abandoné todo intento por tener un automóvil y empecé a redescubrir mi ciudad. A pié (y a veces en bici) me encuentro con sitios insospechados, aún en zonas que se supone que ya conozco bien.

Lo mismo en las grandes y famosas avenidas que en sus calles escondidas, la ciudad de México siempre nos regala una imagen, una vivencia, un personaje nuevos que nos hacen reflexionar y repensar nuestro concepto de comunidad y pertenencia
.


domingo, 19 de diciembre de 2010

El niño del Metro

El niño viajaba solo en el Metro. No se le veía temeroso o inseguro. Resultaba evidente que sabía a dónde ir. No pedía dinero ni vendía nada. Simplemente viajaba a su destino. Eran como las 11 de la noche y yo volvía a casa después de haber trabajado ese martes hasta tarde, como siempre. A pesar del intenso frío que ya se resentía, se sentó en el piso aunque había asientos disponibles a esa hora. Lo observé un rato y pensé: ¿qué país es este donde sus niños tienen que viajar solos tan noche en el Metro?
Se bajó en la estación Portales. Lo seguí con la mirada mientras el convoy avanzaba a la siguiente estación y el niño caminaba hacia la salida, y hasta el momento en que lo perdí de vista no observé que se reuniera con alguien más.
Ha pasado más de un año desde entonces y no lo he vuelto a encontrar, pero sigo intrigado por su historia.

(Foto tomada el 28 de julio de 2009 adentro de un convoy del Metro, Línea 2 del Metro, sobre Calzada de Tlalpan).

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