En el curso de nuestras vidas establecemos diversos tipos de relaciones, y cada una de ellas será diferente a las otras. Hacemos amigos que nos acompañarán durante un tramo de nuestra existencia, otros serán para toda la vida (los menos, por cierto). Algunos ni siquiera nos cayeron bien a primera vista y terminamos por ser entrañables, o inclusive establecemos con esa persona una relación de pareja. En cualquier caso, es casi seguro que conservaremos una fotografía. En muchas ocasiones, esa fotografía será lo único que perdure mientras la persona se desdibuja en nuestro recuerdo.
(Foto tomada en la explanada del Palacio de las Bellas Artes, en el Centro Histórico, en 2010)