Crónicas

Caminar en México DF

Hace cinco años abandoné todo intento por tener un automóvil y empecé a redescubrir mi ciudad. A pié (y a veces en bici) me encuentro con sitios insospechados, aún en zonas que se supone que ya conozco bien.

Lo mismo en las grandes y famosas avenidas que en sus calles escondidas, la ciudad de México siempre nos regala una imagen, una vivencia, un personaje nuevos que nos hacen reflexionar y repensar nuestro concepto de comunidad y pertenencia
.


viernes, 31 de diciembre de 2010

Filamentos vitales



Si se me permite una metáfora, diría que estos cables, fusibles e interruptores son el sistema que permite la vida en decenas de hogares, tal y como la sangre viaja por arterias que llevan el oxígeno por todo el organismo.
Sangre y electricidad que viajan en un intrincado y precario equilibrio que depende de pequeños filamentos para hacer posible la vida, en nosotros, en el hogar.
Y pocas veces nos metemos a ver su estado físico, tal vez porque sabemos que uno y otro, son una ruina que en cualquier momento saltarán chispas y nos dejarán en tinieblas.

(Foto tomada en la vecindad ubicada en el 23 de Santa María la Ribera, San Cosme, el 23 de diciembre de 2010).

jueves, 30 de diciembre de 2010

Voces al vacío



En la calle Santa María la Ribera hay una vecindad donde no existe un buzón para la correspondencia. El cartero y los repartidores de propaganda dejan los sobres a su suerte, sobre una caja de metal que alguna vez protegió instalaciones eléctricas.
Arrumbadas por montón se hallan la publicidad de productos de belleza, las ofertas del supermercado y las cuentas por pagar.
De vez en cuando alguien las revisa, cuando ha notado o presentido que puede haber algo nuevo. Toma lo suyo, si lo hay, y deja el resto, acumulándose con el resto de los otros.

(Foto tomada en el número 23 de Santa María la Ribera, San Cosme, el 23 de diciembre de 2010).

lunes, 20 de diciembre de 2010

Sin palabras

No vemos sus rostros. No sabemos cuánto dinero porta cada uno. Nunca conoceremos sus casas. Desconocemos sus historias. Ignoramos sus anécdotas de infancia y sus planes para el futuro.
Ignoramos también de dónde vienen y a dónde se dirigen. Sin embargo, esos piés…¡Cuánto nos dicen de ellos!

(Foto tomada en los vagones del Metro, Línea 2, sin precisar día y mes. Año 2009)

domingo, 19 de diciembre de 2010

El niño del Metro

El niño viajaba solo en el Metro. No se le veía temeroso o inseguro. Resultaba evidente que sabía a dónde ir. No pedía dinero ni vendía nada. Simplemente viajaba a su destino. Eran como las 11 de la noche y yo volvía a casa después de haber trabajado ese martes hasta tarde, como siempre. A pesar del intenso frío que ya se resentía, se sentó en el piso aunque había asientos disponibles a esa hora. Lo observé un rato y pensé: ¿qué país es este donde sus niños tienen que viajar solos tan noche en el Metro?
Se bajó en la estación Portales. Lo seguí con la mirada mientras el convoy avanzaba a la siguiente estación y el niño caminaba hacia la salida, y hasta el momento en que lo perdí de vista no observé que se reuniera con alguien más.
Ha pasado más de un año desde entonces y no lo he vuelto a encontrar, pero sigo intrigado por su historia.

(Foto tomada el 28 de julio de 2009 adentro de un convoy del Metro, Línea 2 del Metro, sobre Calzada de Tlalpan).

viernes, 17 de diciembre de 2010

Callaos los unos a los otros



Ante la capilla consagrada a San Ramón Nonato, en la Catedral Metropolitana, se encuentra una mesa que debe pesar cientos de kilogramos. Sobre ella, los fieles católicos agregan día con día decenas de candados que entrelazan unos con otros y se llevan las llaves, las arrojan a la basura o en un caño, algunos seguramente las guardan en un cajón con las ganas de olvidarse de lo que representan.
Así cree la grey devota del santo que nació milagrosamente en el siglo 13 que las malas lenguas callarán, que las habladurías y los chismes dejarán de fastidiar sus vidas. Las intrigas que arrastran matrimonios, amistades y relaciones laborales pesan aún tanto en el imaginario de nuestro pueblo, cuando sería más sencillo callar la boca propia y dejar descansar al patrono de las parturientas en paz.

(Foto tomada en la capilla de San Ramón Nonato, Catedral Metropolitana, el 12 de diciembre de 2010).

jueves, 16 de diciembre de 2010

Las Vueltas de la Vida


Despojado de su capa de oro, sin brillo ni alas, el Ángel que cayó de su pedestal reposa a la sombra en el recibidor principal de lo que alguna vez fue el Palacio del Conde Sebastián de Heras Soto y Noroña, en el siglo 19.
Fue don Sebastián un generoso benefactor del Rey Fernando VII, y por esos favores financieros la Corona Española le obsequió con títulos de nobleza. Corría el año 1811, cuando ya había prendido la mecha de la gesta independendista en lo que fue la Nueva España.
Al pasar de los años y las décadas, la nación mexicana que surgió de ese movimiento se regaló un monumento erigido en el Paseo de la Reforma, el que solía transitar el malogrado Emperador Maximiliano.
Se elevó la Columna de la Independencia, y sobre su pedestal se posó "La Victoria Alada" que creó el escultor Enrique Alciati.
Pero este Ángel de la Independencia, como también lo conocemos los mexicanos, cayó en 1957. Un sismo lo despojo de su brillo dorado, de sus alas, de su corona de laureles y le dejó para siempre una expresión achatada, amorfa e intrigante.
"La Victoria Alada", la primera que se posó sobre la Columna de la Independencia, descansa desde entonces a la sombra de un Palacio que alguna vez habitó un hombre cuya nobleza real cayó a su vez en desgracia por la victoria libertaria que simbolizaba aquel Ángel.

(Foto tomada en el acceso al primer patio del Palacio del Conde Heras Soto y Noroña, sede del actual Archivo Histórico del Distrito Federal, de la Secretaría de Cultura del DF, en la esquina de las calles Donceles y República de Chile, Centro Histórico, 16 de diciembre de 2010)

sábado, 11 de diciembre de 2010

El sabor del lujo


En la calle peatonal Fray Pedro de Gante, mejor conocida simplemente como Gante, se encuentran varios cafés, bares y restaurantes que colocan mesas afuera de sus locales. Son estos lugares los más demandados por la clientela. Un día que no recuerdo con exactitud encontré una mesa vacía. Era una tarde calurosa de abril, y era sábado o domingo. Tomé café mientras observaba la actividad de la calle. Tenía mi cámara fotográfica porque había caminado por el Centro Histórico para tomar fotos.
Creía haber logrado buenas imágenes ese día de fachadas, de la calle Madero que estaba en remodelación, de paisajes de la ciudad desde la terraza del Museo del Estanquillo. Ninguna de esas fotografías superaría las que habría de captar mientras tomaba café, cuando vi a este hombre buscar afanosamente en el bote de basura y luego tomar los restos de una bebida comprada en la lujosa cafetería Starbucks.
Me olvidé de las demás fotos y me quedé con el terrible sabor de estas últimas.

(Fotos tomadas en la calle Gante, en abril de 2010)


martes, 7 de diciembre de 2010

Sótano


Como una metáfora de la condición humana, el joven lector halló el nicho que le proporcionaba sombra, frescura y paz para enterarse de las tentaciones de un mundo que le muestra la prensa cotidiana, aunque eso lo aleje del paraíso prometido por la institución eclesial.

(Foto tomada la tarde del 4 de abril de 2010 en la fachada principal del templo de San Felipe Neri, "La Profesa", en la calle de ISabel la Católica y Francisco I. Madero, en el Centro Histórico)

lunes, 6 de diciembre de 2010

La Redención de los Tecuanes


Venían desde Acatlán. Eran hombres y niños con rostros de madera. La danza de Tecuanes avanzaba sobre Calzada de Guadalupe, hacia La Villa, demostrando la bravura del hombre mixteco. Vestían de lentejuela y chaquira para enfrentar a la bestia que se alimenta de hombres. En su peregrinar al Templo Mariano renuevan su fe y reafirman su cultura forjada hace más de doscientos años. Ocultos tras los rostros ancianos, debajo de sombreros de palma y mecate, en el orificio de la lentejuela van hombres necesitados de liberar el alma. ¡Qué temores más grandes que el “tecuani” deben combatir!

(Peregrinación a La Villa de habitantes de Acatlán, Puebla, sobre Calzada de Guadalupe, el 5 de diciembre de 2010)

Noticias para los orinales


La función básica de una instalación sanitaria se transforma para dar paso a un momento que relajará al hombre en los orinales, o lo pondrá eufórico, o tal vez lo irrite o lo decepcione. Todo dependerá de la noticia del momento. Mientras desahoga sus líquidos propios, el hombre cautivo tiene que incorporar los desechos de un mundo retratado por la prensa no siempre de la manera más satisfactoria.

(Páginas del periódico El Universal, del 19 de noviembre de 2010, exhibidas en los baños del restaurante Salón Luz, del Centro Histórico)

Alma Piedra


Euforia, amor, desencuentro, desolación, abandono, alegría, desamor, tristeza, angustia… Cualquiera que sea nuestro estado de ánimo, siempre queremos que alguien en este mundo se entere, y al dejar estas huellas de nuestro corazón en una roca, es como si inconscientemente deseáramos que nuestra propia alma se convirtiera en piedra.

(Inscripciones en La Serpiente, Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria, foto tomada el 28 de diciembre de 2007)

México Derrotado


Los mexicanos nos disponemos a celebrar ahora el Centenario de la Revolución Mexicana a la muy tradicional manera de despilfarro de recursos, fiesta y discursos…bla, bla, bla…
Mientras que millones de personas aún no tienen lo básico para vivir con dignidad, como es un trabajo que les permita tener un lugar dónde vivir, alimentarse, educar a sus hijos y superarse.
Esta imagen la tomé en la avenida Juárez, casi esquina con la calle López, en el Centro Histórico de la ciudad de México, el 17 de septiembre, justo después de la celebración del Bicentenario de la Indepenencia.
¿Acaso no es hipócrita celebrar estas fechas gritando ¡Viva México! cuando otros mueren al no tener  lo básico?